Horas después de que la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus sigas en inglés) publicara datos de empleo que mostraban un lento crecimiento laboral en julio y meses anteriores, el presidente Donald Trump despidió a la comisionada de la oficina, alegando que las cifras de empleo eran “falsas” y que la comisionada había “falsificado” otras cifras de empleo para favorecer a los demócratas. No hay evidencia de que la comisionada, ni otros miembros de la BLS, hayan manipulado los datos, y Trump no ha aportado ninguna prueba de ello.

La cronología que hizo el presidente sobre anuncios anteriores de la BLS, que supuestamente intentaban ayudar a los demócratas en las elecciones de 2024, también es incorrecta.
Las afirmaciones de Trump también hacen eco de otras afirmaciones infundadas cuando dijo que la administración Biden había manipulado los datos sobre empleo. En agosto pasado, afirmó que la revisión anual de las cifras de la BLS eran una “mentira total”.
Kathy Utgoff, excomisionada de la BLS nombrada por el presidente George W. Bush, nos dijo en una entrevista telefónica que los comisionados “no pueden manipular las cifras (…) El comisionado no tiene la capacidad de cambiar las cifras que salen de las computadoras a última hora”. El personal de la BLS “entrega al comisionado el comunicado de prensa con las cifras” 36 horas antes del anuncio del informe de empleo.
Utgoff nos dijo que lo único que podría hacer el comisionado es ajustar la redacción del comunicado de prensa, y el objetivo es “tratar de ser aburrido” con ese lenguaje.
William Beach, otro excomisionado del BLS, que fue designado por Trump en 2019, describió el proceso de la misma manera en una entrevista en el programa “State of the Union” de CNN.
“Para cuando el comisionado ve las cifras, ya están todas preparadas. Están guardadas en el sistema informático”, dijo en la entrevista del 3 de agosto.
La Oficina de Estadísticas Laborales produce datos estadísticos sobre empleo, salarios, inflación y otros temas, y su labor es considerada desde hace tiempo como imparcial. “La importancia de la independencia está profundamente inculcada en todos los miembros de la BLS y de otras agencias estadísticas”, nos comentó David Wilcox, investigador principal del Instituto Peterson de Economía Internacional y director de investigación económica de EE. UU. en Bloomberg Economics, en un correo electrónico. “Entienden profundamente la importancia de ofrecer las mejores estimaciones posibles, incluso cuando el mensaje resulte inconveniente para el presidente y su equipo”.
Los comunicados de prensa de la BLS son secos. “El empleo total en nóminas no agrícolas varió poco en julio (+73.000) y ha mostrado pocos cambios desde abril, según informó hoy la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU. (BLS). La tasa de desempleo, del 4,2 %, también varió poco en julio”, informó el comunicado el 1 de agosto, emitido a las 8:30 a. m.
Al final del comunicado, la BLS señalaba revisiones considerables para los dos meses anteriores. “Las revisiones para mayo y junio fueron mayores de lo normal. El cambio en el empleo total en nómina no agrícola para mayo se ajustó hacia abajo en 125.000, de +144.000 a +19.000, y el cambio para junio se revisó a la baja en 133.000, de +147.000 a +14.000. Con estos ajustes, el empleo en mayo y junio combinados es 258.000 menor que lo informado previamente. (Las revisiones mensuales se basan en informes adicionales de empresas y organismos gubernamentales recibidos después de las últimas estimaciones publicadas y en el nuevo cálculo de los factores estacionales)”.
Los datos de empleo ahora muestran que la economía ha creado 486.000 puestos de trabajo durante el segundo mandato de Trump, lo que representa una tasa de crecimiento del 0,3 %. En el mismo período del año pasado, Estados Unidos creó 954.000 puestos de trabajo, lo que representa un crecimiento del 0,6 %.
Las estimaciones mensuales de empleo generalmente se publican el primer viernes de cada mes, basándose en lo que se denomina la “encuesta de establecimientos”, una encuesta de aproximadamente 121.000 empleadores que cubre aproximadamente el 30 % del empleo en Estados Unidos.
Tras la publicación del informe de la BLS, Stephen Miran, presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, explicó algunas razones para los datos de empleo. Le dijo a la prensa que “alrededor del 60 % de las revisiones generales se debieron a peculiaridades del proceso de ajuste estacional, cambios en los ajustes estacionales”, y añadió que los profesores, por ejemplo, se incluyen en esos cálculos estacionales. Miran también indicó que existía incertidumbre sobre los aranceles y la reforma fiscal republicana, lo que podría haber provocado que algunas empresas “postergaran” sus inversiones. “Eso es totalmente razonable y, sin duda, algo esperable”, afirmó, y añadió que la “incertidumbre se ha resuelto”, por lo que “prevemos una mejora sustancial”.
Pero después de los comentarios de Miran, en una publicación de Truth Social a las 2:09 p.m., Trump anunció el despido inmediato de la comisionada de la BLS, Erika McEntarfer. El presidente afirmó que McEntarfer “falsificó las cifras de empleo antes de las elecciones para intentar aumentar las posibilidades de victoria de Kamala” y cuestionó las cifras de empleo más recientes.
Señaló además que McEntarfer fue nombrada por Biden. McEntarfer, economista que trabajó en el gobierno federal durante más de 20 años, fue confirmada para un mandato de cuatro años el 11 de enero de 2024, mediante una votación bipartidista en el Senado de 86 contra 8. Entre quienes votaron a favor se encontraban el actual vicepresidente J. D. Vance y el secretario de Estado, Marco Rubio.
En declaraciones a la prensa el 1 de agosto, Trump afirmó haber despedido a McEntarfer porque “creo que sus cifras estaban equivocadas”, y calificó de “falsas” las estadísticas de empleo que la BLS publicó ese día. En una publicación posterior en Truth Social, Trump afirmó que el último informe de empleo y las cifras preelectorales estaban “manipuladas”.
La administración no ha presentado ninguna prueba que respalde las afirmaciones de Trump. La Casa Blanca ha señalado las revisiones que la BLS ha realizado a las cifras de empleo bajo el liderazgo de McEntarfer. Pero eso no demuestra manipulación alguna.
“Las revisiones no son errores, son mejoras”, dijo Utgoff.
La BLS revisa periódicamente sus cifras a medida que recopila más información, explica la agencia en su sitio web. Las estimaciones mensuales de empleo se revisan dos veces a medida que se recopilan más datos de nómina, y luego se actualizan las cifras de un año completo, en lo que la BLS denomina su proceso anual de “benchmarking” o evaluación comparativa.
Si bien Beach, el excomisionado de la BLS, señaló en CNN que las revisiones de las cifras de empleo de mayo y junio fueron “importantes”, agregó que “cada vez que publicamos los viernes, hay revisiones de los dos meses anteriores. Esto es una encuesta. Y una encuesta tiene resultados de muestra”.
De igual manera, Wilcox nos indicó que las revisiones “son, de hecho, mayores de lo normal. El hecho de que esto sucediera es un claro recordatorio de que las estimaciones mensuales son solo eso: estimaciones. Se basan en prácticas estadísticas de vanguardia desarrolladas durante décadas, pero no son la revelación de la verdad”.
Wilcox presidió el Comité Asesor Federal de Estadísticas Económicas, un grupo de expertos independientes que asesora a las agencias estadísticas gubernamentales, hasta febrero, cuando el comité fue destituido por el secretario de Comercio. Wilcox se opuso a la propuesta presupuestaria de la administración Trump para 2026, que busca reducir la financiación de la BLS. Nos comentó: “Para reducir la probabilidad de que se produzcan revisiones de esta magnitud en el futuro, debemos invertir en las capacidades de las agencias estadísticas en lugar de proponer un recorte del 8 % en el presupuesto de la BLS, como hizo la administración para el año fiscal 2026”.
(La solicitud de presupuesto para 2026 de la administración también “propone reorganizar la BLS, la Oficina del Censo y la Oficina de Análisis Económico en una sola agencia estadística en el Departamento de Comercio”).
El cronograma de Trump de las elecciones y la BLS es incorrecto
En sus declaraciones a la prensa del 1 de agosto, Trump ofreció una descripción inexacta de las cifras de empleo publicadas antes de las elecciones. “Días antes de las elecciones, ella [McEntarfer] presentó unas cifras excelentes para Kamala, supongo que para Biden/Kamala. Y presentó estas cifras excelentes intentando que alguien más fuera elegido”, dijo Trump. “Y luego, el 15 de noviembre, aproximadamente, tuvieron una sobreestimación, una reducción de 800.000 o 900.000. Justo después de las elecciones”.
Trump afirmó que McEntarfer “dijo que cometió un error”.
Eso no fue lo que sucedió.
Un mes antes de las elecciones, el anuncio de empleo de la BLS del 4 de octubre, mostró un crecimiento de 254.000 empleos para septiembre. Pero “días antes de las elecciones”, como lo expresó Trump, el anuncio de la BLS del 1 de noviembre mostró un débil crecimiento de 12.000 empleos en octubre.
El comunicado de prensa señaló que la pérdida de empleos había sido provocada por huelgas y que los huracanes que azotaron el país también podrían haber afectado las estimaciones en algunos sectores. La BLS también indicó que las cifras de agosto y septiembre se revisaron a la baja en 112.000. Un titular de Fox News calificó el informe de “desalentador” y afirmó que “le da a Trump munición política de última hora para atacar a Harris”. La campaña de Trump en ese momento calificó el informe de empleo como “una catástrofe” que demostraba cómo Harris “destruyó nuestra economía”.
Un mes después de las elecciones, la cifra de octubre fue revisada al alza.
En cuanto a la referencia de Trump a una reducción de 800.000 o 900.000, a fines de agosto de 2024, mucho antes de las elecciones, la BLS anunció una estimación preliminar de que la cifra de empleos creados durante los 12 meses que terminaron en marzo de 2024 se ajustaría a la baja en 818.000.
La cifra preliminar de la revisión, superior a la revisión promedio de los 10 años anteriores, formó parte del proceso anual de “benchmarking” de la BLS. Como ya se mencionó, la encuesta a empleadores se utiliza para generar las estimaciones mensuales de empleo. Posteriormente, cada año, la BLS ajusta sus cifras utilizando las declaraciones de impuestos estatales del seguro de desempleo de los empleadores, información más completa que requiere más tiempo de recopilación y que abarca aproximadamente el 97 % del empleo no agrícola en Estados Unidos.
En ese momento, Trump afirmó que la revisión era una “mentira” y que “la administración Harris/Biden había sido descubierta manipulando fraudulentamente las estadísticas de empleo”. No existieron pruebas que respaldaran tales afirmaciones, como escribimos.
Como escribimos entonces, si bien la revisión sería considerable, ha habido otras revisiones importantes en el pasado. La revisión anual de 2019, bajo el gobierno de Trump, supuso una reducción de 514.000 empleos, o un -0,3 % de la estimación inicial de empleo de marzo de 2019. La revisión de 2009 supuso una reducción de 902.000, o un -0,7 % de la estimación original de marzo de 2009.
En el programa “Meet the Press” de NBC News del 3 de agosto, Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, también cuestionó la estimación preliminar de la revisión de 818.000 al solicitarle pruebas de que las cifras de la BLS estaban “manipuladas”. Hassett afirmó que esa importante revisión, que “empeoró considerablemente el historial de Joe Biden…, se publicó después de que se retirara de la campaña presidencial. Se han detectado varios patrones que podrían generar dudas”.
Pero la BLS anunció esa estimación preliminar de referencia a fines de agosto, aproximadamente en la misma época en que lo había hecho en años anteriores.
La estimación final y el ajuste, anunciados rutinariamente en febrero, conformaron una revisión a la baja de 589.000 o -0,4 %.
Beach, el comisionado del BLS durante el primer mandato de Trump, escribió en una publicación en X que el despido de McEntarfer era “totalmente infundado” y “establece un precedente peligroso y socava la misión estadística de la Oficina”.
Beach, junto con Erica Groshen, excomisionada de la BLS durante la presidencia de Barack Obama, y otros expertos en datos que forman parte de un grupo llamado Amigos de la Oficina de Estadísticas Laborales, publicó un comunicado el 1 de agosto donde dijo que la afirmación de Trump de que McEntarfer divulgó información falsa intencionalmente era “infundada” y “socava la credibilidad de las estadísticas económicas federales, que son la piedra angular de la toma de decisiones económicas inteligentes por parte de empresas, familias y legisladores. Las estadísticas oficiales estadounidenses son la referencia a nivel mundial”.
Traducción de Google Translate editada por Catalina Jaramillo.
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