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Análisis de lo que han dicho los gobernadores de Texas y Nueva York sobre la redistribución de distritos electorales


This article is available in both English and Español

La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, y el gobernador de Texas, Greg Abbott, han hecho afirmaciones enfrentadas en la disputa por la redistribución de distritos electorales de Texas para ganar escaños republicanos en la Cámara de Representantes.

“Los distritos del Congreso nunca se rediseñan a mitad de la década de como están, pero aquí están, violando flagrantemente las reglas para aferrarse al poder”, declaró Hochul, que es demócrata, en una sesión informativa el 4 de agosto. Los distritos se han rediseñado a mitad de década muchas veces, pero eso suele deberse a impugnaciones legales, por lo que la redistribución de distritos en Texas a mitad de ciclo, sin una acción judicial, es poco común.

“No existen estados con mayor manipulación de los distritos electorales que California, Illinois y Nueva York,” declaró Abbott, que es republicano, en una aparición en Fox News el 5 de agosto. “No creo que esos estados puedan manipular más los distritos electorales de lo que lo han hecho”, agregó. Illinois es uno de los estados con mayor sesgo partidista en los mapas electorales, pero California y Nueva York reciben calificaciones favorables en análisis realizados por organizaciones no partidistas.

Una persona mira un mapa durante una audiencia del Comité Especial sobre Redistribución de Distritos del Congreso del Senado de Texas el 7 de agosto. Foto de Brandon Bell vía Getty Images.

El altercado comenzó porque, en vista de las elecciones de medio término en 2026, el presidente Donald Trump afirmó que quiere que los legisladores estatales de Texas redefinan los distritos electorales del Congreso para obtener escaños republicanos en la Cámara de Representantes. Esta medida podría desencadenar una guerra por la redistribución de distritos, dado que algunos gobernadores demócratas han amenazado con contrarrestar con la redistribución de distritos en sus estados si los republicanos de Texas siguen adelante con su plan.

Trump se refirió al plan como “una reestructuración muy simple” cuando los periodistas le preguntaron al respecto el 15 de julio. “Nosotros [los republicanos] ganamos cinco escaños. Pero tenemos un par de estados más donde también ganaremos escaños”, dijo.

Le pedimos a la Casa Blanca más detalles sobre el plan, incluyendo qué otros estados podrían estar involucrados, pero no obtuvimos respuesta.

Los republicanos de Texas anunciaron una propuesta de redistribución de distritos en julio, que llevó a los representantes estatales demócratas a abandonar el estado el 3 de agosto para bloquear la votación sobre el mapa electoral propuesto, como cubrieron los medios. Dos semanas después, esos legisladores anunciaron que regresarían a Texas si California publicaba su propio mapa congresional rediseñado.

El gobernador de California, Gavin Newsom, planea celebrar elecciones especiales el 4 de noviembre para obtener la aprobación de los votantes para un mapa rediseñado que podría otorgar a los demócratas cinco escaños adicionales en la Cámara de Representantes. Sin embargo, si Texas u otros estados abandonan los planes de redistribución de distritos, el mapa de California se mantendría tal como está, según la propuesta de Newsom. Hochul también se ha comprometido a ayudar a los demócratas a ganar escaños, pero las leyes estatales de Nueva York probablemente impedirían cualquier cambio antes de las elecciones de medio término. La gobernadora ha declarado que Nueva York debería disolver su comisión independiente de redistribución de distritos, lo que podría permitir a los demócratas diseñar mapas más favorables.

Explicaremos cómo se han realizado redistribuciones de distritos y las diferencias entre los estados, al tiempo que evaluamos las afirmaciones de Hochul y Abbott.

¿Cuándo se trazan los límites del distrito?

Los distritos del Congreso generalmente se trazan a principios de la década, pero Hochul se equivoca al decir que los límites “nunca” se vuelven a trazar más tarde.

Normalmente, los límites se redibujan cada 10 años, después del censo. El proceso busca lograr una representación justa de la población.

“Nuestro sistema moderno de redistribución de distritos del Congreso se estableció efectivamente a principios de la década de 1960 en una serie de decisiones de la Corte Suprema que impusieron el estándar de ‘una persona, un voto’ en los distritos del Congreso”, nos dijo Kyle Kondik, analista electoral del Centro de Política de la Universidad de Virginia, en un correo electrónico, refiriéndose a tres casos en 1962 y 1964.

“Esto especificaba que los distritos congresionales (y legislativos estatales) debían esencialmente tener la misma población, dentro de los estados”, dijo Kondik. “Anteriormente, los estados permitían enormes disparidades en la población de los distritos, lo que provocaba una sobrerrepresentación de las zonas rurales y una subrepresentación de las zonas urbanas y suburbanas”.

Desde 1970, los estados han comenzado a rediseñar los distritos cada 10 años más regularmente para reflejar los cambios descubiertos por el censo, dijo.

“Sin embargo, desde el ciclo electoral de 1964 hasta 2024, se modificaron los límites de al menos un distrito congresional en 24 de los 31 ciclos electorales bienales desde entonces. Este ciclo será el 25 de 32, suponiendo que el mapa cambie oficialmente”, dijo Kondik. “Por lo tanto, la redistribución de distritos a mediados de la década es común. Ahora bien, lo inusual en Texas (y en los estados que podrían seguirle) es que las redistribuciones de distritos a mediados de la década casi siempre incluyen algún tipo de acción judicial”.

Sam Wang, director del Gerrymandering Project de Princeton y presidente del Laboratorio de Innovación Electoral, nos dijo lo mismo.

“En las últimas décadas, las únicas ocasiones en que se ha producido una redistribución de distritos a mitad de década son (a) cuando un tribunal o la ley lo exige (PA, NY, MD, NC, OH…), o (b) cuando se trata de Texas; lo hicieron en 2003”, dijo Wang en un correo electrónico.

Tras el proceso decenal de redistribución de distritos, las organizaciones de derechos civiles y de buen gobierno suelen presentar demandas que impugnan los nuevos mapas, generalmente alegando manipulación de distritos electorales (gerrymandering, en inglés) o discriminación racial. El Centro Brennan para la Justicia, que da seguimiento a estos casos, afirma que los tribunales “desempeñan un papel importante” a la hora de determinar dónde se establecerán los límites.

Según un informe de 2021 que recopiló datos de aproximadamente 60 años, se han presentado más de 900 impugnaciones a diversos planes de redistribución de distritos (para gobiernos locales, juntas escolares, oficinas estatales y distritos electorales) en tribunales federales. Un análisis del Centro Brennan sobre las impugnaciones presentadas tras la redistribución de distritos de esta década reveló 90 casos, “repartidos aproximadamente en partes iguales entre tribunales estatales y federales, lo que representa un cambio con respecto a la década anterior, cuando la gran mayoría de las impugnaciones a los mapas se presentaban en tribunales federales”.

“Lo que está haciendo Texas es diferente a la norma en el sentido de que no hay ninguna acción judicial”, dijo Kondik.

Sin embargo, esto no es completamente inédito. Como señalaron Wang y Kondik, en 2003 Texas rediseñó su mapa electoral del Congreso, reemplazando el adoptado tras el censo de 2000. Esta redistribución de distritos dio lugar a una demanda que finalmente fue resuelta en 2006 por la Corte Suprema de Estados Unidos. Esta determinó que parte del mapa violaba la Ley de Derecho al Voto, pero no determinó que el estado tuviera prohibido rediseñar sus mapas electorales a voluntad. La redistribución de distritos es gestionada en gran medida por los estados, y no existe ninguna prohibición federal para la redistribución de distritos fuera del calendario censal, según explicó el Servicio de Investigación del Congreso.

Colorado y Georgia también rediseñaron sus mapas electorales, casi al mismo tiempo que Texas, a principios de la década de 2000. En Georgia, los republicanos adoptaron lo que algunos académicos han descrito como un enfoque más “modesto” para la redistribución de distritos que el de Texas, y el mapa se utilizó en las elecciones intermedias de 2006. Sin embargo, el mapa de Colorado fue rechazado cuando la Corte Suprema de ese estado determinó que la constitución de Colorado “no solo exige la redistribución de distritos después de un censo federal y antes de las elecciones generales subsiguientes, sino que también impide a la legislatura redistribuir distritos en cualquier otro momento”.

Al menos otros tres estados (Nueva York, Carolina del Norte y Tennessee) prohíben específicamente la redistribución de distritos electorales del Congreso a mediados de la década, según Helen Brewer, especialista política sénior de la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales. Otros siete estados (Alabama, Alaska, Kansas, Misuri, Nueva Jersey, Nuevo México y Pensilvania) prohíben la redistribución de distritos electorales estatales a mediados de la década, lo cual podría extenderse a los mapas electorales del Congreso, aunque esto sería una cuestión legal específica de cada estado.

Nos comunicamos con la oficina de Hochul preguntándole sobre su afirmación, pero no obtuvimos respuesta.

¿Cuáles son los estados con mayor manipulación electoral?

En una entrevista con Will Cain de Fox News, Abbott se refirió a la práctica de manipular los distritos electorales, o trazar límites distritales para obtener beneficios partidistas, diciendo: “No hay estados más manipulados que California, Illinois y Nueva York. En Illinois, creo que pueden quizás tener tres escaños en el Congreso para republicanos, a pesar de que Trump obtuvo más del 40 % de los votos allí. Lo mismo ocurre en estados como California y Nueva York. No creo que esos estados puedan manipular los distritos electorales más de lo que lo han hecho”.

Pero Abbott se equivoca con respecto a California y Nueva York. Los mapas congresionales de ambos estados obtienen buenos resultados en evaluaciones no partidistas.

“El gobernador Abbott se equivoca en todo, excepto en Illinois”, dijo Wang.

Según el Gerrymandering Project, el proyecto no partidista de Wang, y PlanScore, que también analiza mapas legislativos, hay varios estados que tienen mapas del Congreso sesgados, pero el grado en que están sesgados varía y el partido que suele ser más favorecido es el republicano.

Los dos mapas congresionales más sesgados están en Wisconsin e Illinois, según ambas organizaciones.

“Wisconsin tiene un fuerte sesgo que favorece a los republicanos”, nos dijo Michael Migurski, director ejecutivo de PlanScore, en un correo electrónico. “Illinois tiene un fuerte sesgo que favorece a los demócratas”.

Wisconsin es más sesgado que el 95 % de los planes que su organización analizó, e Illinois es un 57 % más sesgado, según el análisis.

El Gerrymandering Project ha calificado a ambos estados con una “F”, o reprobado por su sigla en inglés, por su última redistribución de distritos. Un total de 11 estados que han recibido una calificación reprobatoria. Utah, Texas, Kansas, Carolina del Norte y Florida también reprobaron con mapas que favorecen fuertemente a los republicanos, mientras que Nevada reprobó con un mapa que favorece fuertemente a los demócratas. Los mapas de Tennessee, Carolina del Sur y Georgia fueron reprobados por motivos raciales.

En cuanto a los otros dos estados que mencionó Abbott (California y Nueva York), ninguno de ellos tiene un sesgo particular.

El Gerrymandering Project calificó el mapa de California con una “B” (encima de la media con algo de sesgo), señalando que favorece al partido gobernante, en lugar de a un partido determinado. Y, según el informe más reciente sobre registro de votantes del Secretario de Estado de California, publicado el 10 de febrero, hay casi el doble de demócratas registrados en el estado que de republicanos.

“Ese mapa fue preparado por una comisión ciudadana que incluyó a demócratas, republicanos e independientes”, nos dijo Wang. “La razón por la que el mapa elige a tantos demócratas es que los distritos uninominales tienden a favorecer excesivamente al partido mayoritario, independientemente de cómo se tracen los límites. Los votantes tienden a agruparse, y eso afecta la representación. Piénsenlo así: en un distrito, obtener el 51 % de los votos otorga el 100 % del escaño, con un bonus de 49 %”.

Nueva York recibió una “A” del Proyecto Gerrymandering, después de que los tribunales rechazaran los mapas diseñados por la Legislatura estatal que habían favorecido fuertemente a los demócratas y designaran un magistrado especial para volver a trazar los límites a tiempo para las elecciones intermedias de 2022.

“Al final, los mapas adoptados por el tribunal se encuentran entre los más competitivos y políticamente equilibrados del país; Nueva York es uno de los pocos estados donde la competencia aumentó en lugar de disminuir después de la redistribución de distritos”, escribió Michael Li, asesor principal del Programa de Democracia del Centro Brennan, en junio de 2022.

“Ese mapa del Congreso generó competencia en Long Island y a lo largo del valle del río Hudson”, dijo Wang. “Los republicanos lograron cambiar cuatro escaños en 2022. Eso no habría ocurrido jamás con una manipulación partidista de los distritos electorales”.

En definitiva, “ambas partes pueden señalar estados individuales y quejarse de la manipulación de los distritos electorales”, dijo Kondik. “En general, tanto en 2022 como en 2024, el mapa nacional de la Cámara de Representantes fue relativamente justo, yo creo. Una forma de verlo es que Donald Trump ganó el escaño promedio de la Cámara (el escaño justo en el medio si se ordenan los 435 distritos desde donde el margen de Trump fue mejor hasta donde fue peor) por 3 puntos. Ganó a nivel nacional por aproximadamente 1,5 puntos. Se trata de un sesgo republicano leve, pero no abrumador. Lo que me intriga es ver cuánto más republicano se vuelve ese escaño promedio cuando termine la ronda de redistribución de distritos de 2026”.

Nos comunicamos con la oficina de Abbott preguntando sobre su afirmación, pero no recibimos respuesta.


Traducción de Google Translate editada por Catalina Jaramillo.

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