Aparte del COVID persistente o de casos muy graves, la mayoría de las investigaciones sugieren que el COVID-19 no causa daños duraderos en el sistema inmunitario. Un par de estudios han encontrado pruebas de algunos daños posibles, pero nada tan grave como una inmunodeficiencia. Sin embargo, personas en las redes sociales malinterpretan un estudio reciente para afirmar erróneamente que el COVID-19 es similar al VIH.
Misconception: Distorsión de hallazgos científicos
Qué dice, y qué no dice, la revisión Cochrane sobre las mascarillas para el COVID-19
Algunas personas han difundido en internet los resultados de una revisión Cochrane para afirmar erróneamente que las mascarillas “no funcionan” contra el coronavirus. Pero la principal conclusión de la revisión es que, según ensayos controlados aleatorizados, no se sabe con certeza si las medidas de uso de mascarillas en la población ayudan a frenar la propagación de enfermedades respiratorias.
Publicaciones hacen comparación errónea entre la inmunidad al COVID-19 procedente de la infección y la que brindan las vacunas
Tanto la vacunación como la infección brindan inmunidad que protege contra el COVID-19, en particular contra enfermedades graves. Pero adquirir inmunidad a través de una infección es mucho más riesgoso que la vacunación. Publicaciones que citan un nuevo estudio publicado en The Lancet omiten este importante contexto y afirman engañosamente que el estudio muestra que la inmunidad después de una infección es superior a la inmunidad tras la vacunación. Uno de los autores del estudio nos dijo que no hay “datos suficientes para afirmar definitivamente” que la inmunidad tras una infección es superior.
No hay pruebas de que Pfizer realizara experimentos inadecuados con el coronavirus
Los científicos dicen que los experimentos que Pfizer ha realizado con el coronavirus son habituales en la industria. Sin embargo, afirmaciones infundadas de que la empresa está mutando el virus con fines de lucro comenzaron a circular con la publicación de un popular video encubierto del grupo activista conservador Project Veritas.
Publicaciones en redes sociales malinterpretan la investigación de la FDA sobre la seguridad de las vacunas contra el COVID-19
Un estudio de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. sobre la seguridad de las vacunas ha sido malinterpretado en internet. El estudio no estableció una asociación entre la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer/BioNTech y los coágulos sanguíneos, como algunos aseguran. Y hasta la fecha, otros estudios más amplios no han identificado tal vínculo.
Las transfusiones de sangre no transfieren la vacuna contra el COVID-19
‘Died Suddenly’ impulsa falsa teoría de despoblación
Lo que parecen ser coágulos sanguíneos post mortem ordinarios se presentan en un video viral en internet como supuesta prueba de que existe un complot de despoblación que utiliza la vacuna contra el COVID-19 para matar a la gente. No hay pruebas que respalden esta teoría. El video, de una hora de duración, repite numerosas falsedades que ya han sido desmentidas.
Publicaciones distorsionan análisis engañoso de datos de seguridad de las vacunas contra el COVID-19
Un riguroso sistema de seguimiento de la seguridad de las vacunas ha demostrado que las vacunas contra el COVID-19 son seguras y rara vez tienen efectos secundarios graves. Pero un artículo compartido en las redes sociales dice erróneamente que datos de los CDC muestran que más de 18 millones de personas “resultaron tan gravemente heridas” por las vacunas de Pfizer/BioNTech o de Moderna “que tuvieron que ir al hospital”.
Las vacunas contra la gripe se administran para prevenir enfermedades, no solo para mantener su fabricación en caso de una pandemia
Afirmaciones en redes sociales tergiversan un estudio de la Universidad de Boston sobre las cepas del COVID-19
Para estudiar el papel que juega la proteína de la espícula en la gravedad del COVID-19, investigadores expusieron a 10 ratones propensos a desarrollar una enfermedad grave a una versión híbrida del virus. Ocho ratones murieron. En las redes sociales se dice que los investigadores crearon una nueva y peligrosa variante con una “tasa letal del 80 POR CIENTO”, lo que podría dar la falsa impresión de que esto se refiere a seres humanos. Además, el virus híbrido utilizado en el estudio tenía una tasa de mortalidad inferior a la que tenía el virus original en los ratones.