Compendio SciCheck
Después de recibir la dosis de refuerzo de la vacuna contra el COVID-19, el 27 de octubre, el gobernador de California, Gavin Newsom, canceló un viaje y no participó en ningún acto público oficial durante 12 días. Publicaciones en medios sociales afirmaron, sin pruebas, que Newsom había sufrido efectos secundarios graves tras recibir el refuerzo. Pero su equipo negó que hubiera tenido una “reacción adversa” a la dosis, y durante este periodo apareció dos veces en las redes sociales y se dice que asistió a una boda.
Historia completa
El gobernador de California, Gavin Newsom, recibió la dosis única de la vacuna de Johnson & Johnson contra el COVID-19 en abril y una dosis de refuerzo de la vacuna contra el COVID-19 de Moderna en una clínica en Oakland el 27 de octubre. Dos días más tarde se esperaba que Newsom asistiera a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) en Glasgow, Escocia, pero canceló el viaje aduciendo “obligaciones familiares”.
A continuación, Newsom pasó 12 días sin asistir a un acto público, lo que despertó rumores infundados de que había experimentado problemas de salud tras recibir la dosis de refuerzo de la vacuna contra el COVID-19. Las publicaciones en las redes sociales que difundieron esta información atrajeron más de 25.000 interacciones en Facebook, según el análisis de CrowdTangle.
Una publicación en Facebook afirmó sin pruebas que “Gavin Newsom está tumbado en el hospital con el síndrome de Guillain-Barré como resultado de una reacción adversa a su dosis de refuerzo”. Otros artículos informaron, sin ofrecer pruebas, que Newsom sufría de una “lesión causada al vacunarse” o de “parálisis de Bell”.
Un artículo del 8 de noviembre en The Defender, la publicación anti-vacunas de Robert F. Kennedy Jr., reportó que una fuente cercana a Newsom dijo que sufrió síntomas que “eran similares a los asociados con el síndrome de Guillain-Barré (GBS, por sus siglas en inglés), un conocido efecto secundario de muchas vacunas”.
El NOQ Report, un sitio web con sede en California, afirmó el 8 de noviembre: “Ya sea parálisis de Bell u otra cosa, pareciera estar relacionado con la dosis de refuerzo”.
No sabemos por qué Newsom pasó casi dos semanas sin participar en algún acto público oficial, pero el equipo de Newsom y su esposa desmintieron estos reportes.
El 8 de noviembre un portavoz de Newsom le dijo a The Center Square: “No, el gobernador no tuvo una reacción adversa a su dosis de refuerzo”.
En respuesta a los rumores en las redes sociales de que había sido hospitalizado, la oficina del gobernador emitió un comunicado que apareció el 9 de noviembre en un artículo del New York Times: “La semana pasada el gobernador Newsom trabajó con su equipo en el Capitolio en asuntos urgentes, incluidos las vacunas contra el Covid-19 para niños, las dosis de refuerzo, los puertos marítimos, el próximo presupuesto estatal y la recuperación económica ya en marcha en California. Esta semana asistirá a actos públicos relacionados con la economía y las vacunas”.
El 7 de noviembre, la esposa de Newsom, Jennifer Siebel Newsom, también respondió a los rumores sobre la ausencia de su esposo en un tuit que ya fue eliminado, que decía: “Es curioso cómo ciertas personas no pueden asimilar la verdad. Cuando alguien cancela algo tal vez solo está en la oficina trabajando, tal vez en su tiempo libre está en casa con su familia, en los partidos deportivos de sus hijos o cenando con su esposa. Por favor, dejen de odiar y consíganse una vida”.
Durante el breve espacio de tiempo que estuvo fuera del ojo público, Newsom apareció en un video publicado en Twitter el 4 de noviembre en el cual envió sus mejores deseos a quienes celebraban las fiestas de Diwali y Bandi Chhor Divas.
Se dice que el 7 de noviembre, Newsom también asistió a la boda de la heredera multimillonaria Ivy Getty en el Ayuntamiento de San Francisco.
Luego, el 9 de noviembre, Newsom habló en la Cumbre Económica de California, su primera aparición pública después de la COP26, donde mencionó su ausencia en la COP26 y señaló que pasó tiempo con su familia y asistió a varias obligaciones oficiales.
En la cumbre, Newsom explicó que sus hijos estaban molestos porque él y su esposa se perderían Halloween para ir a la COP26, por lo que decidió cancelar el viaje y quedarse en casa con ellos. Hay una foto de Newsom y su esposa con sus hijos disfrazados para Halloween publicada en la cuenta de Instagram de Newsom el 1 de noviembre.
El gobernador también respondió a la avalancha de rumores en la red diciendo: “Todos haríamos bien en apartarnos un tiempo de las redes sociales”.
Reportes de parálisis de Bell y síndrome de Guillain-Barré después de vacunarse
En cuanto a las afirmaciones de que Newsom había sufrido síntomas que “eran similares a los asociados con el síndrome de Guillain-Barré”, no hay pruebas de que sufriera tales síntomas.
Como hemos informado anteriormente, en los estudios clínicos de las vacunas de Moderna y de Pfizer/BioNTech hubo un número ligeramente mayor de casos de parálisis de Bell, una forma de parálisis facial temporal, en el grupo vacunado. Con tres casos entre los más de 15.000 receptores de la vacuna de Moderna y uno en el grupo de placebo de tamaño similar, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) no pudo determinar si la enfermedad fue provocada por la vacuna o no, pero la FDA recomendó que se vigilara de forma continuada.
Desde julio, el sistema de monitoreo de seguridad de las vacunas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), que opera prácticamente en tiempo real, no ha detectado una alerta de seguridad por parálisis de Bell en ninguna de las vacunas. Un estudio publicado en abril en JAMA Internal Medicine que revisó los datos de farmacovigilancia de la Organización Mundial de la Salud también concluyó: “Si existe una asociación entre la parálisis facial y las vacunas de ARNm contra el COVID-19 el riesgo es probablemente muy bajo, como ocurre con otras vacunas virales”.
Se han producido algunos casos de síndrome de Guillain-Barré, o GBS, después de algunas vacunaciones, pero son poco comunes. En este trastorno, el sistema inmunológico de una persona ataca las células nerviosas, provocando debilidad muscular y en ocasiones parálisis. La mayoría de las personas que desarrollan GBS se recuperan por completo, aunque algunas sufren daños neurológicos permanentes y la enfermedad puede ser mortal.
En el caso de las vacunas contra el COVID-19, la FDA y los CDC están investigando un posible aumento del riesgo de desarrollar GBS con la vacuna de J&J debido a 250 casos iniciales hasta principios de noviembre, después de la aplicación de más de 15,7 millones de dosis. La FDA advirtió sobre este posible evento adverso en julio, señalando que no se ha detectado un aumento del riesgo en las vacunas de Moderna y de Pfizer/BioNTech.
Traducido por Elena de la Cruz.
Nota del editor: El Proyecto de Vacunación/COVID-19 de SciCheck es posible gracias a una beca de la Robert Wood Johnson Foundation. La fundación no tiene control alguno sobre las decisiones editoriales de FactCheck.org, y los puntos de vista expresados en nuestros artículos no reflejan necesariamente el punto de vista de la fundación. El objetivo del proyecto es aumentar el acceso a información precisa sobre el COVID-19 y las vacunas, y reducir el impacto de información errónea.