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SciCheck’s COVID-19/Vaccination Project

No hay pruebas de que la vacuna contra la gripe aumente infecciones por estreptococo A, contrario a lo que se afirma en línea


This article is available in both English and Español

Compendio SciCheck

Varios países europeos han notificado un aumento inusual de infecciones por estreptococo del grupo A, principalmente en niños, que incluye casos de infecciones bacterianas poco frecuentes pero mortales. No hay pruebas de que el aumento se deba a las vacunas contra la gripe en aerosol nasal, como se sugiere infundadamente en las redes sociales. La vacunación contra la gripe puede incluso prevenir indirectamente el estreptococo A. 


Historia completa

Múltiples países en Europa están observando un aumento de las infecciones causadas por estreptococo del grupo A, o Streptococcus pyogenes. El estreptococo A puede causar varias enfermedades que suelen ser leves pero muy contagiosas, tales como la escarlatina, infecciones de garganta o el impétigo. La bacteria se encuentra comúnmente en la garganta o en la piel, pero en raras ocasiones puede introducirse en ciertas partes del cuerpo o en el torrente sanguíneo, causando una infección grave llamada enfermedad estreptocócica invasiva del grupo A (iGAS, por sus siglas en inglés).

El 15 de diciembre, la Organización Mundial de la Salud emitió una alerta de brote, donde informó de un aumento de casos de enfermedad estreptocócica invasiva y escarlatina en Francia, Irlanda, los Países Bajos, Suecia y el Reino Unido, que afectan principalmente a niños menores de 10 años de edad. Desde septiembre se han notificado varios fallecimientos asociados con la enfermedad grave en niños en el Reino Unido, Francia e Irlanda, según una declaración conjunta de la OMS y el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades

En el Reino Unido, por ejemplo, hubo 27.486 notificaciones de escarlatina entre el 12 de septiembre y el 18 de diciembre, comparado con un total de 3.287 para el mismo periodo en la última temporada alta comparable (2017-2018). Las autoridades sanitarias han dicho que los casos de enfermedad invasiva siguen ocurriendo con poca frecuencia, pero hay más casos de lo habitual. Hasta el 22 de diciembre, Inglaterra había notificado 94 muertes en todos los grupos de edad, incluyendo 21 en niños menores de 18 años. 

En EE. UU., los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades también están examinando un posible aumento de la enfermedad invasiva entre los niños [en enero, la agencia eliminó la palabra posible, confirmando el aumento]. Un representante de los CDC nos dijo en diciembre que la agencia “está escuchando anecdóticamente de algunos médicos en Estados Unidos de un posible aumento de las infecciones invasivas entre niños en Estados Unidos y está investigando este aumento”. Según un artículo de NBC News publicado el 15 de diciembre, hospitales de niños en Arizona, Colorado, Texas y Washington observaron más casos de la enfermedad invasiva de lo habitual. Funcionarios de salud en Minnesota notificaron de 46 casos de enfermedad invasiva en noviembre. 

Los científicos no tienen certeza de cuál es la causa del brote. 

Las autoridades del Reino Unido han dicho que no hay pruebas de una nueva cepa de la bacteria, y que el aumento de la enfermedad “está muy probablemente relacionado con las altas cantidades de bacteria circulantes y el aumento en la sociabilidad”. El alza se produce tras un periodo de exposición reducida durante la pandemia del COVID-19, que puede haber disminuido la inmunidad a la bacteria en la población. Pero algunos dicen que es demasiado pronto para saber si eso está causando el repunte. 

“Hay varias cosas que ocurrieron después de los confinamientos que parecen un poco extrañas”, dijo a Nature Claire Turner, investigadora de la Escuela de Biociencias de la Universidad de Sheffield (Reino Unido). “Pero es difícil decir si eso está causando esta alza en este momento, especialmente dado que hemos tenido alzas antes de la pandemia”. 

La OMS y los CDC han señalado que es probable que el aumento esté relacionado con el aumento en otras infecciones virales respiratorias, como la influenza y el virus respiratorio sincitial, o VRS (RSV, por sus siglas en inglés). 

“Las personas con infecciones virales concurrentes o precedentes, tales como la influenza o la varicela, tienen un mayor riesgo de infección invasiva”, señalaron los CDC en una alerta sanitaria del 22 de diciembre. 

Pero quienes se oponen a las vacunas defienden una teoría diferente, sugiriendo sin fundamentos una relación entre el aumento de las infecciones estreptocócicas mortales y las vacunas contra la gripe en aerosol nasal. 

“Cuatro semanas atrás, todos los niños de PRIMARIA del Reino Unido recibieron la vacuna viva contra la gripe en espray nasal. Hoy, niños de primaria mueren por estreptococo. Conecte los puntos”, dice un meme ampliamente compartido en las redes sociales. 

“Mmmm no hay coincidencia…. Lanzan estas vacunas y la muerte le sigue de cerquita”, dice una publicación en Instagram que muestra el meme al lado de una captura de pantalla de un artículo de noticias informando la sexta muerte por estreptococo A en un niño en el Reino Unido. 

Los CDC recomiendan que todas las personas, mayores de seis meses de edad, reciban una vacuna contra la gripe cada año, con algunas excepciones. La vacuna contra la gripe en aerosol nasal, que es una de muchas opciones, es especialmente recomendada para quienes quieran evitar una aguja. Su uso está aprobado para personas sanas, no embarazadas, entre los 2 y los 49 años de edad.

Según estimaciones de los CDC, durante la temporada 2019-2020, la vacuna contra la gripe evitó 105.000 hospitalizaciones y 6.300 muertes asociadas con la influenza.

No hay relación entre la vacuna contra la gripe en aerosol nasal y las infecciones por estreptococo

No hay pruebas de que la vacuna contra la gripe en aerosol nasal, cause o aumente la susceptibilidad al estreptococo A. Esta vacuna contiene virus de la influenza debilitados que no son capaces de reproducirse en los pulmones y que no provocan la gripe. Las enfermedades por estreptococo A están causadas por bacterias, no por virus. 

“Los CDC no tienen conocimiento de que exista una relación entre la vacuna contra la influenza con virus vivos atenuados (LAIV, por sus siglas en inglés) y las infecciones por estreptococo del grupo A”, nos dijo una vocera de los CDC por correo electrónico. 

El Dr. Paul A. Offit, experto en enfermedades infecciosas del Hospital de Niños de Filadelfia y experto en vacunas, nos dijo que los virus respiratorios pueden causar disrupción en la integridad de la superficie mucosa, facilitando la entrada de bacterias. Pero no hay pruebas de que los virus debilitados de la vacuna antigripal en aerosol nasal sean capaces de ello, dijo. 

“La vacuna lleva casi 10 años en el mercado, por lo que hay un amplio historial de seguridad”, nos dijo Offit en una entrevista telefónica. “Si esta fuera una verdadera asociación causal, creo que ya se habría visto”. 

Y lo que es más importante, agregó Offit, es que los virus vivos que no han sido debilitados, como los virus de la gripe circulantes, tienen muchas más posibilidades de facilitar la entrada de bacterias porque se “reproducen mucho, mucho mejor en la superficie mucosa que los virus debilitados”. Por lo tanto, dijo Offit, es más probable que al prevenir la gripe, la vacuna pueda prevenir indirectamente el estreptococo A. 

Eso es lo que descubrieron investigadores de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido en un estudio reciente. El estudio, que aún no ha sido publicado o revisado por pares, evaluó el impacto epidemiológico del programa de vacunación antigripal pediátrica con aerosol nasal en Inglaterra en la frecuencia de infecciones de estreptococo del grupo A, incluyendo la escarlatina y la enfermedad invasiva. El estudio mostró que la vacuna en aerosol nasal, o LAIV (vacuna contra la influenza con virus vivos atenuados) estaba asociada con la disminución de algunas infecciones por estreptococo A en ciertos grupos de edad. 

“Nuestros hallazgos son compatibles con el programa pediátrico de LAIV que reduce la incidencia de infecciones por estreptococo del grupo A e infecciones invasivas entre niños y respaldan el logro de una alta aceptación masiva de la vacunación contra la influenza durante la infancia”, escribieron los autores. 

“La vacuna contra la gripe en aerosol nasal NO aumenta el riesgo de estreptococo A en los niños”, dijo en un hilo de Twitter la doctora Meaghan Kall, epidemióloga de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, enlazando al estudio. “La vacuna contra la gripe puede prevenir la gripe, e indirectamente prevenir infecciones por estreptococo A. #Vacúnese”, agregó. 

Tergiversación de estudio en ratones

Algunas publicaciones en las redes sociales que asocian la vacuna contra la gripe en aerosol nasal con las infecciones por estreptococo A muestran capturas de pantalla de un estudio de 2014 titulado “Vacuna contra la influenza con virus vivos atenuados promueve la colonización de Streptococcus pneumoniae y Staphylococcus aureus en ratones”, como prueba de la relación. 

“DOCUMENTO CIENTÍFICO: LA VACUNA CONTRA LA INFLUENZA (GRIPE) AUMENTA EL STREPTOCOCCUS (ESTREPTOCOCO) EN RATONES (Y EN NIÑOS)”, dice un meme en Instagram que muestra un pantallazo del estudio. “SU GOBIERNO LE HA REGALADO A SUS NIÑOS ESTREPTOCOCO PARA NAVIDAD”, agregó un usuario de las redes que compartió el meme. 

Pero el Dr. Jon McCullers, jefe de pediatría del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Tennessee y uno de los autores del estudio, nos dijo que se estaba tergiversando el estudio. 

“Estábamos estudiando Streptococcus pneumoniae, no estreptococo del grupo A. Son tipos de bacteria muy diferentes. El estreptococo del grupo A no se ha estudiado con FluMist, según mi conocimiento, y las bacterias se comportan de forma distinta cuando se combinan con virus respiratorios”, nos dijo en un correo electrónico. FluMist es el nombre comercial de la vacuna contra la gripe en aerosol nasal. 

La investigación, que se llevó a cabo en ratones, no en humanos, descubrió que la vacuna aumentaba la cantidad de la bacteria que los autores estaban estudiando en la parte superior de la garganta, detrás de la nariz de los ratones, dijo McCullers. Pero el estudio también descubrió que este aumento no causaba la enfermedad grave.

“Lo importante es que demostramos que la enfermedad grave, invasiva no ocurrió tras la infección del virus de influenza vivo y debilitado, como ocurre con los virus regulares de la influenza”, dijo McCullers (el énfasis es suyo). 

No se sabe si estos hallazgos podrían aplicarse al estreptococo del grupo A en ratones o en humanos. McCullers dijo que era plausible que la vacuna contra la gripe en aerosol nasal “pudiera aumentar la cantidad de bacteria en la nasofaringe y pudiera aumentar transmisión de infecciones de la garganta”, pero que era poco probable que causara escarlatina u otras enfermedades de la piel en los niños. En cualquier caso, agregó, no hay datos que fundamenten la idea de que la vacuna aumenta la propagación del estreptococo A, y dado que los virus respiratorios son omnipresentes, el impacto de la vacuna sería insignificante. 

Una vez más, como hemos dicho, al prevenir la gripe, la vacuna podría en realidad prevenir el estreptococo A, algo que no se refleja en el experimento con ratones. 

Afirmación infundada sobre efectos secundarios 

Otras publicaciones en las redes sociales apuntan engañosamente a una base de datos de posibles efectos secundarios de la vacuna para relacionar la vacuna contra la gripe en aerosol nasal con el estreptococo A. Pero eso es una malinterpretación de la base de datos. 

“El estreptococo A es la vacuna contra la gripe en aerosol nasal”, afirma una publicación en Instagram, que utiliza una captura de pantalla de VigiAccess, una herramienta digital para buscar posibles reacciones adversas en una base de datos global de la OMS, en donde figura la infección estreptocócica. (Bajo “Infecciones e infestaciones”, hay 40 y 37 notificaciones para “infección estreptocócica” y “faringitis estreptocócica”, respectivamente, de un total de casi 298.000 notificaciones a la fecha de publicación). 

Pero estos listados en la base de datos no significan que la infección por estreptococo A sea un efecto secundario de la vacuna. Como la página web de VigiAccess explica, las notificaciones en la base de datos no se examinan y no “se ha confirmado ninguna relación causal”. Eso significa, como VigiAccess señala, que “los posibles efectos secundarios no deben ser interpretados como que el producto médico o la sustancia activa haya causado el efecto observado o que su uso es inseguro”. 

Al igual a como ocurre con el Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas en EE. UU., los datos de VigiAccess han sido tergiversados en otras ocasiones. Las bases de datos incluyen notificaciones de acontecimientos posteriores a la vacunación, independientemente de que puedan deberse a la vacuna o no. 


Traducido por Catalina Jaramillo. 

Nota del editor: El Proyecto de Vacunación/COVID-19 de SciCheck es posible gracias a una beca de la Robert Wood Johnson Foundation. La fundación no tiene control alguno sobre las decisiones editoriales de FactCheck.org, y los puntos de vista expresados en nuestros artículos no reflejan necesariamente el punto de vista de la fundación. El objetivo del proyecto es aumentar el acceso a información precisa sobre el COVID-19 y las vacunas, y reducir el impacto de información errónea.