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SciCheck’s COVID-19/Vaccination Project

Una guía sobre la vacuna contra el COVID-19 de Novavax


This article is available in both English and Español

Después de un largo retraso debido a problemas de fabricación, una vacuna contra el COVID-19 de la pequeña empresa biotecnológica Novavax, con sede en Maryland, se convirtió en la cuarta vacuna autorizada en EE. UU. Aquí revisamos cómo funciona y en qué se diferencia de sus competidores.

Resumen breve

Nombre de la vacuna: NVX-CoV2373

Tipo de diseño: Subunidad de proteína adyuvante

Población: Adultos y niños a partir de los 12 años de edad.

Número de dosis: 2, con un intervalo de tres a ocho semanas entre sí si la persona no ha sido vacunada anteriormente, de lo contrario una sola dosis.

Eficacia: Para las dosis originales, 90,4% de eficacia en la prevención del COVID-19 sintomático en personas de 18 años en adelante, una semana o más después de la segunda dosis, según se determinó en un ensayo clínico previo a la aparición de la variante ómicron.

Seguridad: Los datos del ensayo indican que las vacunas aumentan el riesgo poco frecuente de miocarditis y pericarditis (inflamación del músculo cardíaco y del tejido que rodea el corazón).

Dosis administradas: Al 10 de mayo de 2023, se han administrado más de 89.000 dosis en EE. UU. 

Cronología: Un número limitado de dosis estuvo disponible en agosto de 2022, después de la autorización de uso de emergencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) el 13 de julio.

Intervención de la Operación Warp Speed (OWS): Novavax recibió 1,75 mil millones de dólares del gobierno de EE. UU. como parte de la OWS para apoyar el desarrollo, la fabricación y la compra de 100 millones de dosis (3,2 millones se asignaron a partir de la autorización de la FDA).

Consideraciones de almacenamiento: Temperaturas de refrigeración estándar durante un máximo de nueve meses.

La vacuna de Novavax es la cuarta vacuna contra el COVID-19 autorizada para su uso en EE. UU. y la primera en utilizar un enfoque basado en proteínas comúnmente utilizado en otras vacunas.

Los funcionarios esperan que el diseño tradicional de la vacuna sea atractivo para aquellos que han desconfiado de la tecnología más nueva de ARNm. La vacuna también puede ser particularmente útil en la vacunación de personas con alergias conocidas a las vacunas de ARNm.

Los resultados de los ensayos controlados y aleatorizados de fase 3 que evaluaron la vacuna contra el COVID-19 de Novavax en adultos se anunciaron en junio de 2021 y se publicaron en el New England Journal of Medicine en diciembre. La compañía, sin embargo, no presentó su solicitud de autorización de uso de emergencia a la Administración de Alimentos y Medicamentos hasta el 31 de enero, en parte debido a problemas de fabricación.

En una votación de 21 a 0, con una abstención, un panel externo de expertos que asesora a la FDA recomendó autorizar la vacuna de Novavax el 7 de junio de 2022. Más de un mes después, tras revisar los datos de fabricación adicionales, la FDA acordó que los beneficios conocidos y posibles superan los riesgos conocidos y posibles y emitió una autorización de uso de emergencia (EUA, por sus siglas en inglés). 

El 19 de julio de 2022, el comité de vacunas que asesora a los CDC también recomendó la vacuna en una votación de 12 a 0, y la agencia autorizó la vacuna más de un año y medio después de autorizar las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna.

El 19 de octubre de 2022, la FDA autorizó una tercera dosis de la vacuna Novavax para usar como refuerzo en adultos, administrada seis meses o más después de la vacunación primaria con cualquiera de las vacunas contra el COVID-19. La agencia especificó que el refuerzo debe usarse en personas para quienes los refuerzos de ARNm bivalentes “no son accesibles o clínicamente apropiados” o aquellos que no desean recibir las vacunas de ARNm.

Algunos datos, presentados al comité asesor de la FDA a finales de junio de 2022, sugirieron que una tercera dosis de Novavax podría ser particularmente buena para provocar una respuesta inmunitaria amplia, y que podría proporcionar una protección tan buena contra la variante ómicron como dos dosis funcionaron contra las primeras variantes del coronavirus.

Inicialmente, la vacuna de Novavax solo estaba disponible en EE. UU. para adultos, pero la FDA amplió la autorización a adolescentes de 12 a 17 años el 19 de agosto de 2022.

El 3 de octubre, la FDA autorizó las vacunas actualizadas de Novavax que apuntan a la variante de ómicron XBB.1.5 para la temporada 2023-2024, que reemplaza las dosis originales.

Las personas que no se han vacunado nunca pueden recibir dos dosis; las personas que han recibido una o más dosis de cualquier vacuna contra el COVID-19 más de dos meses atrás pueden recibir una sola dosis, con posibles dosis adicionales si tienen inmunodepresión. El 28 de febrero, los CDC recomendaron que las personas de 65 años de edad o mayores recibieran una segunda dosis de la vacuna actualizada, siempre que hayan pasado al menos cuatro meses desde la primera dosis. Para más información sobre las vacunas actualizadas y las posibilidades disponibles, vea “Preguntas y respuestas sobre las vacunas contra el COVID-19 actualizadas“.

Preguntas y respuestas sobre Novavax

¿Qué contiene la vacuna y cómo funciona?

Al igual que con otras vacunas contra el COVID-19, la vacuna de Novavax funciona al desencadenar una respuesta inmunitaria contra la proteína de la espícula del virus SARS-CoV-2, que se encuentra en la superficie del virus y que el virus utiliza para entrar en las células.

Sin embargo, a diferencia de las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna que dirigen a las células del cuerpo a producir la proteína de la espícula utilizando instrucciones de ARNm, la vacuna de Novavax es más directa: la dosis en sí contiene las proteínas de la espícula.

Esto es similar a la forma en que funcionan muchas vacunas existentes, incluida la vacuna contra la hepatitis B que hace 30 años se convirtió en la primera vacuna de subunidades proteicas, junto con las vacunas contra la gripe, el VPH y la tos ferina o tos convulsiva.

Muchas de las proteínas que se utilizan en las vacunas se denominan proteínas recombinantes, ya que se producen en grandes cantidades en cultivos de células, generalmente en levaduras o bacterias. En el caso de Novavax, sin embargo, las proteínas de la espícula se producen en células de insectos, específicamente en células del cogollero del maíz. (No se preocupe, estas células también se producen en cultivo, ¡no se crían insectos para este propósito!).

Una vez que las proteínas de la espícula de Novavax se producen y purifican, se mezclan con pequeñas nanopartículas sintéticas. Hasta 14 proteínas de la espícula se autoensamblan alrededor de un núcleo de nanopartículas, creando partículas salpicadas de proteínas de la espícula que imitan la estructura del coronavirus.

Un adyuvante de origen vegetal también se agrega a las nanopartículas con proteínas de la espícula para aumentar la respuesta inmunitaria, dado que las proteínas de la espícula solas no generan una respuesta inmunitaria robusta.

Con las vacunas de subunidades proteicas a menudo se necesitan adyuvantes porque, a diferencia de las vacunas que utilizan gérmenes atenuados o muertos, las vacunas de subunidades contienen solo parte del patógeno. Esto hace que las vacunas sean generalmente más seguras y tengan menos efectos secundarios, pero sin un componente adicional que estimule el sistema inmunitario innato, la vacuna no puede proporcionar una buena inmunidad a largo plazo.

El adyuvante de Novavax está hecho de extractos de saponina de la corteza del Quillay, un árbol que crece en Chile. Un adyuvante diferente a base de saponina se utiliza en la vacuna contra el herpes zóster.

Al igual que con todas las otras vacunas contra el COVID-19 autorizadas o aprobadas, no hay manera de contraer el COVID-19 por la vacuna de Novavax ya que no contiene ningún virus.

¿En qué se diferencia la vacuna de Novavax de sus competidores?

Como acabamos de explicar, la principal diferencia entre la vacuna de Novavax y las vacunas de ARNm contra el COVID-19 es su diseño más tradicional. Las vacunas de subunidades proteicas son comunes e incluyen vacunas contra la hepatitis B y la gripe, entre otras.

Incluso en comparación con la vacuna de Johnson & Johnson, que utiliza un vector viral, el enfoque basado en proteínas es más típico para las vacunas. Antes del COVID-19, solo estaban en uso un par de vacunas de vectores virales, por ejemplo, para proteger contra el Ébola, aunque la tecnología había sido estudiada durante décadas.

El diseño más tradicional de la vacuna de Novavax podría convencer a algunas de las personas que se resisten a la vacuna, pero queda por ver cuántas personas se vacunarán ahora que Novavax es una opción.

Debido a que la vacuna de Novavax está compuesta de ingredientes distintos que las vacunas de ARNm, algunas personas con alergias conocidas a esos ingredientes podrían recibir la vacuna de Novavax en su lugar. La vacuna de Novavax no contiene polietilenglicol, o PEG, por ejemplo, pero sí contiene polisorbato, que es muy similar al PEG. (Se ha sospechado que las alergias a esos ingredientes son problemáticas muy rara vez, pero la acumulación de pruebas sugiere que se puede vacunar a las personas con tales alergias sin problema).

Otra ventaja de la vacuna de Novavax es que se puede almacenar durante mucho tiempo a temperaturas regulares de refrigerador, de manera, similar a la mayoría de las vacunas tradicionales, pero a diferencia de las vacunas de ARNm contra el COVID-19, que deben mantenerse congeladas o en congeladores ultrafríos para su conservación a largo plazo. Esto podría hacer que la vacuna de Novavax sea más útil en lugares de difícil acceso que no disponen de tales cadenas de suministros a temperatura controlada extrema, o cadenas de frío.

La vacuna de Novavax puede ser más difícil de encontrar que otras vacunas contra el COVID-19. Para información sobre disponibilidad cerca de usted, visite Vacunas.gov.

¿Cómo se desarrolló la vacuna?

Novavax comenzó a trabajar rápidamente en una vacuna contra el coronavirus y tan pronto como el 21 de enero de 2020 dijo que estaba desarrollando una vacuna candidata. En febrero, la compañía, que había desarrollado una vacuna experimental contra el SARS, pero nunca había producido un producto autorizado, dijo que estaba evaluando diferentes candidatas en modelos animales.

En mayo de 2020, Novavax comenzó un ensayo clínico de fase 1 en unos 130 adultos, tras una inversión de más de 380 millones de dólares de la organización sin fines de lucro Coalition for Epidemic Preparedness Innovations. La compañía también recibió apoyo del gobierno de EE. UU. incluidos 1,6 mil millones de dólares como parte de la Operación Warp Speed y otros fondos del Departamento de Defensa.

En agosto de 2020, Novavax comenzó un ensayo de fase 2 en EE. UU. y Australia y un ensayo de fase 2b en Sudáfrica. El mes siguiente, lanzó lo que se convertiría en un ensayo de fase 3 de 15.000 personas en el Reino Unido. 

Debido a la dificultad para fabricar suficientes dosis de vacunas, la compañía no comenzó su ensayo de fase 3 con sede en EE. UU. y México, el cual incluyó alrededor de 30.000 participantes, hasta finales de diciembre de 2020, después de que las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna ya habían recibido la autorización de emergencia.

Debido a que otras vacunas ya estaban disponibles durante el transcurso del ensayo, los participantes tuvieron la opción de cruzar al otro grupo de tratamiento una vez que fueron elegibles para la vacunación. A los participantes no se les dijo si recibieron la vacuna o el placebo para cualquiera de las dosis.

¿Qué tan eficaz es la vacuna?

En su ensayo controlado aleatorizado primario en EE. UU. y México, que se realizó antes de la variante ómicron, la vacuna de Novavax tuvo una eficacia del 90,4% en la prevención del COVID-19 sintomático al menos una semana después de la segunda dosis. Como hemos explicado antes, esto significa que la vacuna redujo el riesgo de padecer la enfermedad sintomática en más del 90%. 

El ensayo incluyó a casi 30.000 adultos, dos tercios de los cuales recibieron la vacuna y un tercio que sirvieron como controles. La cifra de 90,4% de eficacia se basó en 17 casos confirmados de COVID-19 en el grupo vacunado y 79 en el grupo que recibió el placebo. Todos los casos de COVID-19 en el grupo vacunado fueron leves; en el grupo que recibió el placebo nueve casos fueron moderados y cuatro casos fueron graves.

La eficacia de la vacuna fue menor (78,6%) y más incierta entre los participantes de 65 años de edad y mayores debido al bajo número de casos de COVID-19 que se observaron. Sin embargo, las personas de más edad que recibieron la vacuna tenían respuestas de anticuerpos neutralizantes comparables a los participantes ligeramente más jóvenes, señaló la FDA en el documento informativo que revisa los datos.

Un trabajador del servicio de salud prepara una vacuna Novavax COVID-19. Foto de Patrick van Katwijk/Getty Images.

No hubo diferencias por etnia ni raza, excepto para los participantes hispanos o latinos que tuvieron una menor eficacia estimada, del 77,0%. La compañía sospecha que este hallazgo fue un error, o que posiblemente se debió a factores virales o del huésped no identificados. Los CDC y otros han dicho que el resultado no tiene mucho sentido desde el punto de vista fisiológico. Novavax dijo durante la reunión del comité de la FDA que los participantes hispanos o latinos tuvieron respuestas de anticuerpos ligeramente más altas a la vacuna que los participantes no hispanos y que continuaría estudiando el tema en sus estudios de eficacia poscomercialización.

El ensayo se llevó a cabo principalmente cuando la variante alfa era dominante, antes de las variantes delta y ómicron. En cuanto a la variante ómicron, es probable que la vacuna de Novavax de dos dosis siga protegiendo contra la enfermedad más grave, incluso si la protección contra la infección es baja. 

Un estudio observacional que estima la efectividad de la vacuna de Novavax contra variantes de ómicron predominantes en Italia en 2020 encontró que dos dosis de la vacuna redujeron el riesgo de infección en un 31% y la enfermedad sintomática en un 50% por los primeros cuatro meses después de la vacunación.

Novavax realizó varios otros ensayos posteriores a la fase 3, pero la FDA solo consideró los datos de eficacia del ensayo estadounidense y mexicano. La agencia dijo que no podía concluir que las dosis de la vacuna utilizadas en los otros ensayos, que fueron realizados por otro fabricante, eran comparables.

En uno de los ensayos, un amplio estudio de fase 3 realizado en el Reino Unido durante la época de la variante alfa, la vacuna de Novavax tuvo una eficacia del 89,7% contra el COVID-19 sintomático en adultos de hasta 84 años tras un promedio de tres meses después de la segunda dosis. En el caso de la versión original del coronavirus, la vacuna tuvo una eficacia aún mayor del 96,4%.

Después de seis meses de seguimiento, la eficacia contra la enfermedad sintomática en el estudio del Reino Unido disminuyó un poco a 82,7%. La eficacia contra la enfermedad grave se mantuvo al 100%.

En Sudáfrica, en un ensayo más pequeño de alrededor de 4.400 personas realizado cuando la variante beta era dominante, se encontró que la vacuna de Novavax tenía una eficacia del 49,4% en la prevención de la enfermedad sintomática, que aumentó al 60,1% al excluir a las personas con infección por el VIH.

Novavax probó una tercera dosis, o refuerzo, de su vacuna original en más de 12.000 voluntarios adultos que previamente habían recibido dos dosis de la vacuna en el ensayo original. Investigadores del Reino Unido también evaluaron una dosis de refuerzo de la vacuna de Novavax en 114 personas que habían recibido dos dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech. En ambos casos, los niveles de anticuerpos específicos al virus aumentaron tras la dosis extra.

La FDA autorizó la vacuna actualizada de Novavax 2023-2024 basándose en datos de su vacuna original y varias versiones de la dosis que la compañía desarrolló contra versiones anteriores de variantes de ómicron,las cuales demostraron que las dosis reforzaron la respuesta de anticuerpos contra esas variantes. Novavax también probó su formulación de 2023-2024 en monos macacos.

¿Qué tan segura es la vacuna?

Los efectos secundarios más frecuentes informados en los ensayos fueron dolor en el sitio de la inyección, cansancio, dolor de cabeza y dolor muscular. Según el documento informativo de la FDA, estos tipos de efectos secundarios, que se prevén después de la vacunación, por lo general duraron de uno a tres días y fueron más comunes y más graves después de la segunda dosis en relación con la primera y entre los adultos más jóvenes en comparación con las personas mayores.

La vacuna de Novavax parece ser similar o mejor que otras vacunas contra el COVID-19 con respecto a estos efectos secundarios esperados, que no son generalmente peligrosos, pero que han sido más intensos que los de la mayoría de las otras vacunas.

En los ensayos clínicos se informaron casos de miocarditis o pericarditis (inflamación del músculo cardíaco o sus tejidos circundantes), con seis casos entre aquellos que recibieron la vacuna (de 41,546 personas) y un caso en el grupo que recibió el placebo, según la FDA.

Novavax ha argumentado que en sus ensayos, estas afecciones ocurrieron aproximadamente con la misma frecuencia antes del cruce y no por encima de la tasa esperada después del cruce, por lo que no hay evidencia suficiente para establecer una relación causal.

La FDA ha sido más circunspecta, señalando que en cuatro de los casos de vacunación el momento y la falta de otras explicaciones apoya la preocupación por una relación causal con la vacuna. En los cuatro casos, los pacientes fueron hospitalizados, pero se recuperaron completamente. 

Los datos de otros países que ya han autorizado la vacuna de Novavax también indican una tasa más alta de miocarditis y pericarditis que la esperada (principalmente de pericarditis) asociada con la vacuna, dijo la FDA, aunque la agencia advirtió que era necesario realizar una evaluación adicional.

La miocarditis y la pericarditis se han identificado como efectos secundarios raros, pero graves de la vacunación con ARNm, aunque no se produjeron tales casos durante los ensayos de Pfizer o Moderna.

Algunos datos con las vacunas de ARNm han sugerido que un mayor tiempo entre las dosis puede reducir el riesgo de miocarditis o pericarditis. Si bien no hay datos específicos sobre esto para la vacuna de Novavax, el grupo asesor de vacunas del CDC concluyó que en lugar del intervalo de tres semanas evaluado, se podría seleccionar un intervalo de ocho semanas para posiblemente reducir el riesgo de miocarditis o pericarditis tras la vacunación.

La FDA decidió incluir la miocarditis y la pericarditis como un riesgo de la vacuna en su hoja informativa, pero dijo que la probabilidad de estos efectos secundarios era muy baja.

Se informó un caso de síndrome de Guillain-Barré, un trastorno en el que el sistema inmunitario ataca las células nerviosas, en una persona que recibió la vacuna en los ensayos, el cual la FDA consideró que estaba relacionado con la vacuna.

En los ensayos, hubo otros pequeños desequilibrios de algunos eventos adversos poco comunes en los grupos de la vacuna y del placebo, entre ellos, inflamación de la vesícula biliar (colecistitis), inflamación ocular (uveítis) y algunos eventos cardíacos y de coagulación. Según la FDA, una relación causal de estos eventos con la vacuna no se puede concluir sobre la base de los datos disponibles.

Como con todas las vacunas, muy infrecuentemente pueden ocurrir reacciones alérgicas graves. Tales reacciones a menudo ocurren a los pocos minutos de la vacunación y se las puede tratar.

El seguimiento de seguridad de la vacuna Novavax hasta mediados de mayo de 2023 no ha revelado ningún problema de seguridad, aunque en comparación menos personas han optado por esta vacuna contra el COVID-19.

Traducido por Claudia Cohen. 

Nota del editor: Este artículo se actualizará según sea necesario.

Nota del editor: El Proyecto de Vacunación/COVID-19 de SciCheck es posible gracias a una beca de la Robert Wood Johnson Foundation. La fundación no tiene control alguno sobre las decisiones editoriales de FactCheck.org, y los puntos de vista expresados en nuestros artículos no reflejan necesariamente el punto de vista de la fundación. El objetivo del proyecto es aumentar el acceso a información precisa sobre el COVID-19 y las vacunas, y reducir el impacto de información errónea.